14 abr 2013

Oración del médico de guardia


(Agradezco el trabajo, sí,
pero mucho más
la levedad
en su ejercicio).

Que no sufran las personas.
Que toleren el dolor
y no siempre
se transformen en pacientes.

Que no vengan hoy
y si lo hacen
que el motivo sea banal
y en mi conocimento
encuentren
la ayuda posible.

Lo pido por ellos
y sólo por mí
cuando yo sea uno de ellos.

Que el día y la noche dejen
como huella
la sonrisa del paciente
atendido.

Y a la hora de partir,
el tren me espere
cobije mi sueño
y haga mi vida
más apetecible
que la de un perro.


(publica tu testimonio en los comentarios)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La leí sólo una vez durante la última guardia. El cambio de guardia fue complicado y estaba a punto de perder el tren, pero el capellán del hospital se ofreció para llevarme a la estación.
CJR

Anónimo dijo...

Yo no creo en esas cosas. Uno está aquí para trabajar. En la ú´ltima noche atendí cincuenta y cuatro pacientes. Marchena.

Anónimo dijo...

Yo soy muy creyente y, apesar de que entiendo que no se trata de una oración aprobada por el Arzobispado, la he copiado y plastificado. Desde que la llevo conmigo en la cartera, casi no vienen pacientes a mis guardias. Mi novia dice que es peligroso y que puedo perder el trabajo.
Corazón creyente

Anónimo dijo...

Eres un filósofo.
Bss.MA