3 nov 2012

PASTORAL

Cuando hablamos
milagrosamente transcurren
los siglos los milenios
viajamos de ciudad en ciudad
vuela un alcornoque sobre un mar de palabras
se detiene en el aire
y un joven piloto saluda
haciendo ondear una bandera perlada.
¿Será una sábana?, pregunto
y percibo un brillo en tus ojos
una duda secreta una angustia.
¿Acaso delira?, pienso que piensas.
¿Fabula o miente?
Si entonces tus párpados vuelan
bien pueden piloto y alcornoque precipitar
hasta el fondo allá en la vida.
Podría incluso callar
dejarlos suspendidos en el aire
hacerlos caer
dejarlos suspendidos en el aire
pero solos no encontrarán consuelo
sino la dura realidad
y tus ojos continúan tiritando.
Para vivir este momento es que hablo yo
para sentir ese temblor en tu mirada.



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